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Lo público en lo privado: Investigación y Servicio de Análisis de sustancias en Estéreo Picnic

Lo público en lo privado: Investigación y Servicio de Análisis de sustancias en Estéreo Picnic

Por:
Vannesa Morris. Coordinadora Échele Cabeza cuando se dé en la cabeza
Julián Quintero. Director Acción Técnica Social
Julián Molina. Coordinador Servicio de Análisis de Sustancias

Más de 145 muestras de sustancias psicoativas analizadas y entregadas por los usuarios de manera voluntaria, 800 asesorías directas sobre mitigación, disminución de riesgos y prevención en el consumo de éstas; son el resultado de la intervención de nuestro Proyecto   Échele Cabeza Cuando se de en la cabeza y del Servicio de Análisis de Sustancias (SAS) durante los tres días de intervención en este evento.

Los organizadores de Estéreo Picnic y ATS logramos, en un trabajo articulado, además de lo anterior, promover el cuidado de la salud de los asistentes y   cambiar el comportamiento en su consumo.

Una breve introducción.

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Desde hace más de dos años la Corporación ATS y los organizadores de Estéreo Pícnic empezamos a contactarnos con el ánimo de participar en el festival. Cartas fueron y vinieron, condiciones mínimas se pusieron en la mesa y la madurez fue llegando a su punto para realizar esta alianza que se consumó en el 2015.

El apoyo discreto y constante del empresario Julio Correal fue clave en esta alianza. Julio pasó de los lamentos por el consumo de los jóvenes, a brindarles respuestas reales y concretas para prevenir y reducir los riesgos y daños derivados de esta práctica.

Queremos empezar por hacer un reconocimiento al Festival: Por su ardua labor en la preparación y realización del mismo, también reconocer su valentía social y política en asumir este reto de innovación social e invitarnos como sus aliados.

Agradecemos al público en general que confió en nosotros y nos permitió brindarles información puntual sobre el uso y el abuso de las sustancias.

Felicitamos a los usuarios que tomaron la decisión de no consumir durante estos días cuando tuvieron la intención de hacerlo y cambiaron de opinión al darse cuenta que no era lo que esperaban, pues el resultado del análisis dio negativo en las pastillas de éxtasis o porque la cantidad de adulterantes en la cocaína era mayor a lo que pensaban.

Como se lo dijimos hace unas semanas a un medio de comunicación: “Somos el último eslabón antes del consumo. Cuando usted no le creyó al profesor, cuando usted no le hizo caso a su padre, cuando usted ya no les tiene miedo a los curas ni al pecado y cuando el policía no logró quitarle la sustancia, nosotros estamos: somos el momento previo al consumo de las sustancias. Cuando usted nos visita ya ha tomado la decisión de hacerlo y nadie puede impedírselo”

Échele cabeza es la respuesta en educación y respeto por los derechos humanos, la salud pública y las libertades individuales.

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Tres elementos que han hecho que el consumo de sustancias psicoactivas sea visto como un fenómeno social que puede ser regulado y autorregulado teniendo como principio el derecho al placer. Aunque este último es cuestionado y puesto en duda por la moral, la culpa, los medios de comunicación y las instituciones sociales.

Cada quien es libre de decidir con qué quiere sentir placer hoy, el problema para nosotros no es sentir placer por consumir drogas, el problema radica cuando se pierden los limites porque es ahí donde se descontextualiza el consumo.

“Una sociedad que fomenta la compulsividad y la satisfacción inmediata- sea con drogas, dinero, poder, sexo, o relaciones personales- será una sociedad de la desmesura. Culpar a las drogas de ello, es una explicación simple a un problema complejo.” (Parés, 2013)

La relevancia mediática que tuvo la participación de Échele Cabeza en el Festival Estéreo Picnic y la insípida polémica que quisieron armar algunos medios de comunicación con más prejuicios que argumentos viene por la novedad que generó el programa en acción. Muchas personas pensaron que era primera vez que se hacía esto en Colombia, pero no es así.

El Proyecto Échele Cabeza fue creado en el año 2009 con recursos del Ministerio de Salud y Protección Social administrados por UNODC (Naciones unidas contra la droga y el delito), hasta el 2013 ha funcionado con recursos propios de la Corporación ATS y desde el año 2013 viene siendo apoyado por la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá.

Megafestivalesvales como Rock al Parque, Hip Hop al Parque, festivales locales, grandes discotecas, raves, escena underground etc, han sido escenario de nuestras intervenciones. Seguramente por nuestra experiencia e infraestructura no hubiéramos sido capaces de responder a un festival como estéreo Picnic hace tres años.

Hoy en día esta madurez ha llegado por la práctica y el apoyo de las Instituciones públicas y del ejercicio de brindarle a la empresa privada del espectáculo, un servicio de salud pública con respeto a los derechos humanos y reconocimiento de las libertades individuales, algo que sin duda parte en dos la historia del abordaje del consumo de sustancias psicoactivas en Colombia y que no tiene vuelta atrás.

Ahora si pasemos al informe.

El festival

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Durante los 3 días del festival tuvimos una gran afluencia de públicos diversos, jóvenes y adultos entre los 18 y 43 años pasaron por nuestro Stand informativo dejándose orientar y brindar información frente al consumo de sustancias psicoactivas.

Adicional al servicio de información tuvimos nuestro Servicio de Análisis de Sustancias el que identificábamos: 1) La presencia o ausencia de una sustancia. 2) La cantidad de la sustancia sobre la muestra y 3) La presencia de otras sustancias. Esto con el fin de orientar a los usuarios sobre los riesgos y los daños de la calidad de las sustancias psicoactivas en su cuerpo.

Aunque al principio hubo un desconocimiento por la estrategia, pues no se esperaba que un grupo de personas ofrecieran información con diseños llamativos sobre el uso de drogas ilegales, el impacto fue positivo.

En varias ocasiones los asistentes se sentían sorprendidos al obtener este tipo de información de manera tranquila y sin reproches. Muchos asistentes manifestaron abiertamente su consumo y se sintieron muy acogidos por la iniciativa. De igual manera las personas no consumidoras manifestaron la importancia de estos espacios y expresaron su interés y comprensión hacia el proyecto.

Desde hípsters, hasta rockeros, gomelos y estudiantes, consumidores y no consumidores, padres de familia, bomberos y policías, empresarios y actrices, medios de comunicación y artistas todos pasaron por nuestro estand.

Cabe aclarar que aunque estemos hablando en un evento en particular, este no es el festival de mayor consumo en Bogotá. Este al igual que los festivales distritales como Rock al Parque, Hip Hop al parque, Radikal styles, festivales locales, entre otros, presentan una dinámica similar en el consumo de drogas, solo que entre un festival y otro el consumo esta medido por la capacidad de adquisición y el acceso a las sustancias.

No es tan cierto que los “gomelos” snifan la mejor cocaína y que consumen las mejores pastillas.

El resultado

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Generalidades.

Fueron 129 los usuarios que utilizaron el SAS:

  • El 35% eran mujeres y el 65% eran hombres.
  • El 22% de los usuarios ya había utilizado el SAS con anterioridad.
  • El 38% se enteró del SAS en el evento.
  • El 29% conoció sobre el Proyecto a través de las redes sociales y nuestra página web.
  • El 33% por una persona cercana.

 

Sobre el consumo.

  • El 12% de los usuarios que se acercaron al SAS consumían por primera vez la sustancia que iban a analizar.
  • El 68% de los usuarios que se acercaron al SAS analizaron su sustancia antes de consumirla.
  • Sólo el 5% de los usuarios refieren no consumir otra SPA distinta a la que llevaron a analizar.

 

Sobre las sustancias. 

  • Las sustancias (adicional a la que analizaron) que más refieren consumir los usuarios fueron Alcohol, Marihuana, MDMA, LSD y Cocaína.
  • Sólo un 8% refirieron sustancias distintas tales como 2-CB, Salvia, Popper u hongos.

 

Sobre la forma en la que se adquieren las sustancias.

  • El 70% de los usuarios adquieren su sustancia de un “dealer” de Confianza.
  • El 13% con un “dealer” Desconocido y un 17% a través de una persona cercana.
  • El 67% de los usuarios reciben la SPA a domicilio.
  • El 33% restante la adquirió en la calle, punto de encuentro con el “dealer” o en el evento.

 

¿Qué analizamos?

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Ya entrando en el detalle de la dinámica de esta intervención, es indispensable indicar que en este festival se superaron la cantidad de muestras y de usuarios que llevaron sus muestras recibidos por el SAS:

  • 129 usuarios que utilizaron el SAS
  • 145 muestras analizadas.
  • En Rock al Parque 2014 se analizaron 40 muestras.

El 65% de los usuarios que utilizaron el SAS fueron hombres y el 35% mujeres, en un rango de edad entre los 17 y 43 años. Es interesante el hecho que la mayoría de los usuarios que utilizaron el SAS se enteraron del mismo durante el evento (38%), lo que indicaría que las personas no lo piensan mucho para decidir analizar (por primera vez) lo que van a consumir, y que una mayor utilización del SAS puede reducirse a asunto de difusión y comunicación entre los usuarios.

Otras formas de difusión fueron a través de una persona cercana o “voz a voz” (33%) y las redes sociales (29%). El 22% de los usuarios ya habían utilizado el SAS con anterioridad.

Un 12% de usuarios se acercaron por primera vez al SAS siendo también la primera vez que iban a consumir la sustancia que dejaban para analizar. Esto resulta interesante, porque serán usuarios que estarán más informados desde el principio y podrán asociar el análisis de lo que van a consumir como una práctica habitual. El 68% de los usuarios analizaron su sustancia antes de consumir parte de la misma.

Esto resulta importante, dado que es así la dinámica idónea, especialmente en caso de detectarse una sustancia especialmente peligrosa como adulterante o como una suplantación de la sustancia buscada por el usuario.

También se hizo evidente el policonsumo en los usuarios que utilizaron el SAS. Sólo el 5% de dichos usuarios refirieron no consumir otra SPA distinta a la que llevaron a analizar. Las sustancias (adicional a la que analizaron) que más refieren consumir los usuarios fueron Alcohol, marihuana, MDMA, LSD y Cocaína. Sólo un 8% refirieron sustancias distintas tales como 2-CB, salvia, Popper u hongos. 

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Fueron 145 muestras las analizadas, relacionadas a presuntas muestras de MDMA, LSD, Cocaína y 2-CB. El 67% de las muestras analizadas eran de presunto MDMA (79% en comprimidos y 21% en Cristal). 19% presunto LSD. 13% presunta Cocaína y 1% presunto 2-CB.

MDMA: El 27% de las muestras dieron negativo para MDMA en los ensayos preliminares. 5 muestras de estas confirmaron ausencia de MDMA a través de TLC (EX13, MD27, MD30, EX45 y MD84) y en 4 de ellas se presume una mezcla entre anfetamina y cafeína (MD27, MD30, EX45 y MD84). Para Cristal se refieren precios entre $60.000 y $120.000 el gramo. Para comprimidos los precios están entre $10.000 y $25.000 la unidad.

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LSD: Todas las muestras estaban en forma de secante. La referencia más común era “Hoffman” aunque esta no tenía en muchos casos relación con el diseño del secante.

Otras referencias fueron “Gandhi”, “Superamigos”, “Alicia” y “Jardín de la alegría”. El 45% de las muestras analizadas no fluorescieron bajo el UV, lo que indicaría la presencia de otras sustancias distintas al LSD. No es posible indicar cual sustancia estaría suplantando al LSD en dichas muestras, pero se presume 25I-NBOMe de acuerdo a los resultados arrojados para análisis anteriores. Precios desde $4.000 hasta $30.000 la unidad (secante).

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COCAÍNA: Todas las muestras dieron positivo para clorhidrato de cocaína. El 16% se encontraban en un rango del 0 – 25% de contenido de clorhidrato de cocaína. El 53% se encontraron en un rango del 25 – 50% y el 31% entre el 50 – 75%. El 79% de las muestras dieron indicios de contener algún anestésico local como adulterante. Precios desde $10.000 hasta $30.000 el gramo.

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2-CB: la única muestra de 2-CB analizada dio positivo para los preliminares colorimétricos pero no concordó con el patrón de 2-CB en TLC y se presume de este ensayo adulteración con anfetamina y cafeína. No es posible asegurar la presencia de 2-CB en la muestra. El precio declarado por el usuario fue de $100.000 el gramo.

Hasta aquí este informe, esperamos poder realizar más intervenciones durante este año y seguir informando a los consumidores sobre lo que está circulando en las calles y la rumba para que tengan mayor precaución al momento de consumir.

Si usted es uno de los que analizó o quiere ver la tabla completa de los análisis de clic aquí.

A continuación una tabla en donde se reportan los códigos de las muestras relacionadas:

Clic para ver  tabla.

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